lunes, 20 de abril de 2009

¿QUÉ ES EL TRIUNFO?

Durante el fin de semana, se ha disputado en nuestra localidad los maratones de Fútbol 7. A lo largo de este maravilloso evento, que organiza años tras años brillantemente el C.D. FÚTBOL BASE BONARES, han sido muchas las muestras de tristezas (por las derrotas) y de alegrías (por las victorias).
Pero ¿qué es el triunfo?. Estamos en una de las muchas finales disputadas en nuestro complejo deportivo el pasado fin de semana; participantes directos niños/as de entre 6 - 12 años y entrenadores e indirectos muchos padres, madres y aficionados en general.
La pelota sacude la red, final del partido y "explota" el campo. La emoción, que empezó como un cosquilleo en la punta de los dedos y fue recorriendo todo el cuerpo estremeciéndolo de un modo muy especial, revienta en la garganta con el grito más feliz: ¡Campeones!
Algo nos levanta del suelo y nos hace volar. Nos sentimos en el aire, aturdidos, radiantes y al mismo tiempo ajenos, despojados del peso de la realidad. Es la victoria. Dura un instante, tal vez se parezca a lo que uno supone que es la felicidad.
Sin embargo en un momento dado el éxtasis se desinfla de golpe y nos encontramos en medio de un vacío inexplicable. Aquello que estuvimos buscando por un camino interminable no está en ninguna parte, era falsa, es una desilusión. Nos quedamos como tontos por el esfuerzo en vano y nos sentimos estúpidamente cansados. Comprobamos que todo sigue igual. Nosotros/as con las mismas convicciones y sobre todo con las mismas dudas.
La meta es una mentira, pero cuando lo aprendemos ya es tarde. Entonces fingimos una "borrachera" de alegría, quizá para justificarnos ante nosotros mismos.
Hay una certeza que aún nos molesta más: lo mejor fue el camino ¿cómo no lo supimos antes?. La ilusión de ganar es mucho más reconfortante que la victoria misma.
Nada hay más engañoso que el triunfo final, ni más abstracto. Detrás de la victoria no hay nada. En definitiva ganar es quedarse sin motivos.
Lo comprobamos, nos recuperamos y volvemos a encontrar una excusa para volver a andar el camino, para volver a soñar.
Lo dijo don Atahualpa Yupanqui, seudónimo de Héctor Roberto Chavero, hace muchos años "El horizonte siempre está más allá". El hombre no es más que un proyecto.
Adaptación del capítulo "El triunfo" del excelente libro La intimidad del Fútbol. ÁNGEL CAPPA