La mañana del pasado 14 de febrero amaneció en Campillo con unas temperaturas bastante bajas para la práctica deportiva. El pueblo, que se asoma por su parte norte a la maravilla de la Sierra, recibe este año el azote del crudo invierno en forma de frío intenso y abundante agua -este año además, con la presencia de nieve-, que hoy no hizo su aparición para disfrute de corredores y acompañantes en general. Vuelve a ser una constante que el Lince-Bonares acuda mayoritariamente a la cita, 33 atletas se enfundaron la camiseta verde y otros tantos les acompañaron para darles ánimo en el duro trazado minero. Después de muchos fines de semana madrugando y cargando de kilómetros el marcador del coche, tocaba descansar un poquito, la prueba era en mi pueblo. En casa nos hemos relajado y acudimos a la Plaza del Ayuntamiento unos veinte minutos antes de la primera carrera. Pensé que aún no habrían llegado todos los participantes. Para mi sorpresa allí estaban la mayoría una vez más, haciendo una auténtica piña, creando lazos que van más allá del propio atletismo y llenando uno de los bancos de bolsas, sudaderas y demás enseres.Los organizadores están haciendo esfuerzos para que la cita campillera, que hoy alcanzaba la mayoría de edad con sus dieciocho ediciones disputadas, se consolide dentro de los circuitos provinciales. Me consta que se han reunido y han tratado de mejorar en algunos aspectos. Los atletas han podido disfrutar de trozos de naranja cuando llegaban a meta, se ha contado con la presencia de una ambulancia y personal sanitario especializado, el Ayuntamiento ha estado abierto a todos los participantes... Aunque quedan muchas cosas por hacer, puesto que la perfección no existe, estos pequeños detalles hacen que hablemos de mejora con respecto a otros años. Como punto negativo está el hacer coincidir una actividad de esta naturaleza con el carnaval, que resta público y participación; pero no merma en nada las ganas que se han tenido de hacer bien las cosas.
Los nuestros empezaron su actuación sobre las 10:30 con los Benjamines. Rocío Cordero conquistó la 1ª posición de las niñas y la tercera de la general en la vuelta que tuvieron que dar al circuito pequeño. José Luis Liáñez fue el 3º en niños y el 4º de la general. Se parte desde uno de los extremos de la plaza, el más alejado de la Casa Consistorial y se llega a la antigua carretera, que atraviesa el pueblo, en un rápido descenso. En este punto se gira a la izquierda bruscamente y todo es subida hasta el punto opuesto al descrito en un principio. En este momento vuelven a verse los atletas, que despliegan su poderío en la calle paralela a la varias veces citada plaza. Allí Rocío y José Luis tenían las posiciones muy definidas. Quedaba la otra mitad, más favorable hasta que se llega a la recta final, que si antes se bajaba ahora no queda más remedio que tirar de riñones y subirla. En Alevines se ha pensado en la misma distancia. Todos han recorrido los mismos metros. Marta ha sido 3ª de la general y ganadora indiscutible entre las niñas y Carolina, cuánto me alegro por ella, 3ª de las féminas y séptima de la general. Respecto a ellos, se repite la misma historia de todas las carreras del circuito. Pablo, nervioso por estar en su pueblo y por recibir a sus compañeros, vence una vez más; José Manuel, su inseparable amigo y su rival más importante, acompañándole desde muy cerca.
Lola Server, Noelia Porras, Sonia Hernández y Cristina Díaz también fueron las únicas participantes infantiles, sobre la misma distancia. El orden de llegada es el indicado. Lola vuelve a subir al podium, demostrando un final de temporada extraordinario; Noelia muy bien en un trazado duro que se ajusta bien a su potente tren inferior. Cristina fue de más a menos, era tercera hasta el comienzo de la última subida y allí se desfondó. Sonia Hernández , corriendo de forma inteligente, le pasó en este punto y en los pocos metros que restaban amplió enormemente su ventaja. La almonteña tuvo que ser atendida por los sanitarios, su madre casi no podía retener el llanto... Todo quedó en una anécdota sin importancia, en detalles que engrandecen más este deporte.
El mismo circuito y la obligación de dar dos vueltas esperaba a los Infantil Masculino y Cadete Femenino. David Báñez tuvo que luchar con rivales muy fuertes, Álvaro Santana y José Armando Tandazo, que se jugaron la victoria en uno de los momentos más bonitos de toda la mañana. Sé que estos niños no pertenecen a nuestro club pero de alguna forma también forman parte de todo este mundo que tanto nos gusta, les conocemos todos y su actitud ha sido inmejorable -en consecuencia les incluyo en la crónica-. Nunca se han dado por vencidos y apenas unos palmos les han separado al final. David ha sido testigo de excepción, lo ha vivido desde dentro. Por mi parte no tengo ninguna duda de que pronto luchará con ellos de poder a poder y mejorará su tercera posición. Laura Cordero corrió finalmente aunque sus primeras intenciones eran no hacerlo. Argumentaba que era la única niña y que sentía cierta vergüenza. Debes saber, Laura, que todos los que participáis sois dignos de admiración y no desearía volver a verte avergonzada por ser la única participante, más bien todo lo contrario, orgullosa de hacerlo y representar a tu club, a tu pueblo y todas las mujeres.
Cuatro vueltas a este circuito esperaban a los Cadete Masculino. Ricardo Ollero ha hecho un trabajo que roza la excelencia. Los jueces indican que pese a ser segundo ha realizado el mismo tiempo que Juan José García del Arcoiris de San Juan del Puerto, atleta que quedó 4º en Itálica y 5º en el Campeonato de Andalucía. Este dato no hace más que dar lustre a la actuación del iliplense. En esta prueba también se necesitaron a los sanitarios para el atleta campillero Abel Sáez y para su paisano Alberto Delgado, que tuvo que retirarse. El frío y el fuerte ritmo impuesto estaban pasando factura a los competidores.
A partir de este momento todas las pruebas se agruparon para afrontar el circuito grande. Las mujeres darían tres vueltas y los varones una más. Empieza como en el circuito pequeño pero no gira tan pronto a la izquierda. Lo hace bastante más arriba, con un importante cambio de desnivel a la altura del bar "La Palma" para buscar desde allí los arcos de entrada al Parque Municipal "Los Cipreses". Desde aquí se empieza una de esas fuertes bajadas, con peralte incluido en la zona posterior al Centro de Salud, que no te permiten descansar sino que te castigan aún más las piernas. Al finalizar la bajada, poco descanso hasta otra plazoleta situada en el llamado "Campillo Viejo" y nuevamente a subir hasta alcanzar la parroquia con nuevo peralte en esta calle. Muy cerca de donde se da la salida se gira a la derecha y encontramos aquí un momento de continuos cambios de dirección pero que permiten tomar algo de oxígeno para volver a iniciar la temible subida a los arcos nombrados anteriormente. Minutos antes de la partida comentaba con Vicenta Quintero o Ilde Márquez que este era un circuito con el que no convenía enemistarse. En todo momento tendrían que regular y escuchar las sensaciones que emanasen de sus cuerpos. Ilde, quizás ya aleccionada y entre risas, apuntaba que tal vez habría sido yo el responsable del diseño del circuito. No, no he sido yo. Y no has llegado derrumbada a la meta. Ambas lo habéis hecho muy bien. Vicenta, que exhibe una fortaleza admirable estaba realmente "entera". María Auxiliadora entraba justo una posición por delante de ellas y su tiempo habla a las claras de lo bien que debe estar entrenando y lo bien que planifica las carreras.
Del resto destaca Abida Abdelaziz. Segundo y ganador de trofeo y 60 euros que deben saberle a gloria bendita, o a lo que su religión prometa. Tiró, como en él es costumbre en un escenario de fuerza que le va muy bien. Fue batido por el magnífico Manuel Ferraz, de Portugal; y se vengó del moldavo Timbalari que esta temporada le había birlado el triunfo en más de una ocasión. En los diez primeros de la general metimos, además, a Manuel Márquez 6º y 2º de Veteranos A; Francisco Manuel Carrasco, 8º y 6º Senior y Adrián Morano, 10º y vencedor de los Junior. Otros datos de interés son que copamos el podium en esta última categoría con Jairo Mata y Abdelkader Lahul respectivamente, que tuvimos representantes en prácticamente todas las categorías -para mí dato de especial valor- o que Rafael Mata se hizo acompañar de Juan Luis, su hijo mayor que participaba después de muchísimo tiempo, para orgullo del padre que puede compartir estos momentos con él y reconocimiento de todos los aficionados a este deporte.
El resto se resume así:
Israel Rodríguez 9º Senior 13º General
Juan Luis Mata 16º Senior 48º General
Manuel Mota 9º Veterano A 38º General
José Carlos Pulido 10º Veterano A 39º General
José Carlos Piñero 11º Veterano A 44º General
Emilio Lepe 7º Veterano B 43º General
Manuel Cándido Hernández 5º Veterano C 37º General
Ricardo Moya 6º Veterano C 42º General
Miguel Sánchez 7º Veterano C 45º General
Rafael Mata 9º Veterano C 49º General
Felype Elemilie 10º Veterano C 50º General
Finalizó la mañana con un momento muy especial. Los más pequeños subieron al escenario a recoger el vale de 60 euros que recibió el club por ser el más participativo. Observé en la cara de muchos de ellos una satisfacción plena y un orgullo que no podían contener por haber sido partícipes de lo que vivían como una gesta. Para ellos 60 euros tienen un valor incalculable -pregunten si no a Rocío Cordero, que llena de alegría gritaba "maestro, maestro, 60 euros..." al tiempo que todo su cuerpo gesticulaba para regocijo de los presentes, especialmente de Rafael. Y efectivamente, 60 euros pueden valer, como hoy, una verdadera fortuna...
¡Enhorabuena a todos y a preparar la próxima!
Paco Vázquez cronista del Club Atletismo El Lince
