San Silvestre de Guzmán es un pueblo pequeño, perdido a medio camino entre España y Portugal, lejos de casi todos los sitios y desconocido para la inmensa mayoría de los onubenses. Sin embargo tengo una sensación agradable al entrar en él, se respira allí el sabor de lo antiguo, de los pocos sitios donde aún no han llegado las prisas, donde el tiempo pasa más despacio o está mejor aprovechado. A esta percepción contribuye el lugar en el que se desarrolla el cross que forma parte del circuito provincial. El molino, con sus enormas aspas de madera preside todo el acto, testigo mudo de todo cuanto pasa. A sus pies podemos contemplar casi la totalidad del trazado y las evoluciones de los atletas. Este año el día ha sido un verdadero regalo. Luz intensa, temperatura agradable y cielo limpio salpicado de nubes con una gama infinita de malvas, propias de esta época del año. Para rematar el cuadro pincelada final en forma de cerdo asado y comido a la antigua usanza. De pie y utilizando las manos, con la compañía agradable de los amigos.


Más tarde actuaron las Alevín. Esta prueba era únicamente para las niñas de esta categoría. Bien satisfecho podemos estar aquí. Rocío Cordero, Elena Rebollo y Carolina Pulido, coparon las plazas de podium. Salieron, como es habitual, a un ritmo endiablado y casi desde el principio se escapó Rocío. Al comenzar la cuesta Elena se aproximó bastante, hasta casi ponerse a su altura, aunque cedió en la dura y larga subida dispuesta antes de encarar el arco de meta. Testigo de privilegio fue Carolina, que otra vez tuvo que jugarse la tercera posición en un apretado final, esta vez con una representante del Curtius.
Pablo Vázquez Serrano y José Manuel Rodríguez Camacho salieron poco después, dando una vuelta al circuito grande que más tarde acogería la prueba absoluta. El primero siguió a la perfección las instrucciones de Mata, dejó hacer a su buen amigo Álvaro Santana, del Ciudad de Lepe y no se puso nervioso con la salida en estampida de Pepe Santos, de Ayamonte. Atacó en el lugar indicado y llegó en solitario con una distancia considerable a meta, parando el reloj en unos magníficos 7.32. José Manuel marcó 11.31 para conquistar la 5ª plaza, disfrutando una vez más de la actividad.

José Luis Tandazo me tiene... nos tiene contentos con su progreso. Quedarse tan cerca del lepero Moisés Antonete, que este año defiende los colores del Huelva-Punta Umbría, es sinónimo de excelencia. Sus 12.54 le sirven para un segunda posición de auténtico valor. Su hermano José Armando marcó 13.14, estando toda la carrera a pocos metros del trío que encabezaba la competición. En cuanto a Gregorio Ojuelos, que llegó 6º con un tiempo de 15.48, repetimos lo de semanas anteriores. Actualmente entrena con el equipo de baloncesto, lo cual no está mal con estas edades si con ello se disfruta. Al no centrarse en el atletismo los tiempos sirven de poco para analizar sus posibilidades y extraer conclusiones.



1ª María Auxiliadora Gómez Pachecho 51ª General 41.00
2ª Ilde Márquez Quintero 53ª General 43.27
3ª Antonia Camacho Coronel 56ª General 48.23
4ª Vicenta Quintero Rodríguez 58ª General 50.28
Veteranos B.
1º Manuel Márquez Quintero 6º General 28.07
7º José Carlos Pulido 29º General 33.07
11º Emilio Lepe Fernández 40º General 35.48
12º Francisco Javier González Poveda 45º General 37.59
Veteranos C.
6º José Miguel Morejón Iglesias 33º General 33.54
8º Juan Manuel Torres Gómez 42º General 37.15
Veteranos D.
6º Rodrigo Ruis Bardallo 46º General 38.04
8º Rafael Mata Navarrete 52º General 41.01
Senior.
3º Abdelaziz Abida 4º General 27.24
4º Santiago Rosende Domínguez 5º General 27.57
5º Francisco Manuel Carrasco Moro 7º General 28.23
7º Juan José García Quintero 15º General 30.47
¡Enhorabuena a todos y a preparar la próxima!
Paco Vázquez.- cronista del Lince-Bonares
Paco Vázquez.- cronista del Lince-Bonares