lunes, 26 de octubre de 2009

LA DERROTA

Julio Ramón Ribeyro fue un escritor peruano, considerado uno de los mejores "cuentistas" de la literatura latinoamericano. A este escritor se le atribuye una frase muy relacionada con el mundo del deporte: "Quien no conoce las tristezas deportivas no conoce nada de la tristeza", dijo. He de reconocer que me encanta la frase, ya que expresa muy bien el sentimiento de la gente a la que nos gusta el deporte, porque el deporte muchas veces es identificación con un colores, con un equipo o con un deportista en particular.
Pero ¿qué es la derrota?. Angel Cappa en su excelente libro La intimidad del Fútbol expresa muy bien lo que significa este concepto en el mundo del deporte.
"Todo esta preparado. Los conceptos explicados, los entrenamientos acabados, el ánimo dispuesto, la ilusión flamante. Pero en los partidos la precisión no aparece, el funcionamiento no existe...
Lo que hasta ahora daba resultado, resulta que ahora todo lo contrario. La hora de la frustración. Cuando uno tiene la impresión horrible de no servir para ese deporte. Uno se siente torpe, inútil, hasta avergonzado.
Para colmo hay que hablar, enfrentarse a los amigos/as, a los compañeros/as, al público en general. Enfrentarse a los enemigos que abandonan sus escondites y se atraven a lanzarnos piedras a cara descubierta...
Darle la mano a los jugadores/as, para ayudarlos a levantarse. Hacer de columna, transmitir seguridad y serenidad, cuando uno sólo quiere pedir ayuda a las hadas milagrosas, cuando uno sólo tiene dudas y especialmente angustia.
Indudablemente el momento de la derrota es la prueba definitiva donde se miden los hombres. Nos dice dónde está cada uno y hasta dónde puede llegar, dónde estamos nosotros y hasta dónde podemos llegar. Las reacciones de los entrenadores, en estos casos, son variadas y responden, en términos generales, a la personalidad de cada uno. Algunos no encuentran otra salida que lo que ellos llaman el trabajo "sólo salimos trabajando" suelen decir. Otros ceden a los reclamos de los que están por fuera; y sólo los convencidos y capaces, son los que afirman sus ideas, apelan a la serenidad y proponen fidelidad a sus principios.
Lo primero que hay que asumir, y en realidad es lo que más cuesta, es que en el deporte, peder no es una tragedia , sino una posibilidad.
Por lo tanto, sobre todo en el deporte base, lo acertado es intentar quitarle dramatismo a este asunto, que de ningún modo es dramático.
¿Qué pasará si pierden? le preguntaron una vez a Arrigo Sacchi, previo a una final de la Copa de Europa. "Nada grave - respondió - el mundo seguirá girando, el sol aparecerá de nuevo...nada grave".Negrita
Así es realmente.